Colombia Dispatches: Los Padres También Mean

02-02-2016

Students in the Colombia J-Term program offered their reflections in two different languages to reflect the cross-cultural experience of accompaniment and fellowship

En medio del sol incandescente, el largo camino y el desquite de las fuerzas, en medio de la brisa que se es coceaba y del contemplar, o lo lejos un árbol para respirar a su sombra, reflexionamos en medio de aquellas diferentes, ignorados y poco tenidos en cuenta. Caminábamos las calles de palenque y Gambote de Sinú. No estábamos paseando, ni deleitando nuestros ojos. Solo allí en medio de la arena que buscaba habitar en nuestros zapatos. Aquel espacio que nos acogió con los brazos abiertos y dispuestos para compartir su historia y dejarnos una gran lección de vida para que un día como hoy una hoja y un lápiz fuera el puente de recuerdo que lo plasmaría para dejar en cada letra una grata experiencia.

Fue aquel hombre humilde quien se levanto de su puesto, quien le dio inicio a esta historia al decir: “siempre pensé que los padres no meaban, pero ya me di cuenta que sí.” Tras esta expresión tan única y coloquial, miles de sonrisas hicieron el coro del momento, pero mas allá de todo esto estaban nuestro mentes reflexionado acerca de la iglesia y su papel en estos contextos tan deplorables de violencia y el gran interrogante que surgió fue: ¿Que es la iglesia?

Será aquel club social donde se juega un torneo de carreras que da cómo ganador aquel que menos que menos peque, será aquel lugar donde los dedos índices están apuntado hacia el frente buscando de cualquier manera a quien señalar. O será aquel lugar donde todos caminamos como jugando a la gallina ciega y donde todos actúan como zombie o muertos vivientes que ignoran todo su entorno y luchan día a día por sobrevivir individualmente sin darse cuenta que el secreto da la restauración y resurrección esta en tejer una cadena donde las fuerzas unidas formen una gran resistencia inquebrantable. Fue justo en ese momento donde al querer responder el gran interrogante del papel de la iglesia en contextos de violencia nuestros rostros enmudecieron y nuestros corazones entristecieron felices de solo pensar que la iglesia se encuentra muy dividida pero que a pesar de todo aún existen manos, corazones y mentes dispuestos para hacer un llamado, para lanza un gran reto y para trabajar por la unidad.

La expresión “los padres también mean” nos hizo pensar en que pasamos por la vida idealizando a las personas. Nuestro protocolo en que todo aquel que se coloque la escarapela de “cristiano, evangelio, o hijo de dios” no tiene error alguno y no nos aceptamos con nuestros diferencias y diversidad. Aún cuando Dios nos ama tal cual como somos nosotros nos equipamos de un dedo índice bien largo de unos ojos poco contemplativos y de una boca que con sus palabras es capaz de destruir un gran edificio.

La violencia es sinónimo de división, de no aceptar al que es diferente a mi y de pensar de que los padres “NO MEAN.”

¿Cuantos padres no hay en nuestros sociedad y cuantos hay pensando en que no mean?

These reflections were written by students Eddie Rosa Fuentes, Kenji Kuramitsu, Seo Young Kim, and Derek Elmi-Buursma.Students in the Colombia Travel Seminar explored the reality of violence from the Christian community in dialogue with their Colombian colleagues.

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