Amor hablado aquí

09-01-2022

Amor hablado aquí

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Impartido en español, el Certificado en Teología y Ministerio Latinx de McCormick y su Maestría en Artes Ministeriales están haciendo que la educación teológica sea accesible a más estudiantes de habla hispana, eliminando las barreras lingüísticas en un mundo cada vez más diverso.

Sirviendo en un centro de crisis por violación en su trabajo de campo, María Sullivan-Marrero, MAM'20, se dio cuenta de que faltaba algo. Ninguno de los folletos estaban en español. ¿Cómo conocerán las mujeres hispanohablantes acerca de la ayuda y el apoyo que necesitan para tal trauma?

Sullivan-Marrero, quien llegó a Estados Unidos desde Puerto Rico como adulta, se encargaría de la traducción y mucho más. "Este era un recurso que podía llevar a mi comunidad", dice Sullivan-Marrero, una enfermera jubilada que había ofrecido talleres de salud y bienestar en su iglesia durante muchos años. "No es un tema del que muchas iglesias quieran hablar, pero es uno de los que mi trayectoria en McCormick me preparó para ofrecer". 

Movilizar el ministerio más allá de los muros de la iglesia fue una de las razones por las que estudiantes como Sullivan-Marrero y Lucrecia Mercado llegaron a McCormick. "Hay personas fuera de la iglesia que claman y nunca les escuchamos porque estamos centrados en nuestros propios problemas", dice Mercado, quien actualmente está en el segundo año de su Maestría en Artes Ministeriales. Asistir a McCormick fue una oportunidad para que Mercado, ex profesora y co-fundadora de una iglesia en la comunidad de Humboldt Park de Chicago, se re-equipara y renovara para estar mejor preparada a responder a las necesidades de su comunidad.

"He aprendido mucho en McCormick", dice Mercado, quien llegó a Estados Unidos desde Guatemala cuando tenía 19 años. "McCormick me ha expuesto a muchas ideas ministeriales. Antes de McCormick, me había puesto un límite a mí misma... no trabajaba con otras iglesias. Ahora veo cómo puedo trabajar con otros para el bien de mi comunidad. Aprovecho los eventos de la comunidad para que la gente sepa que estamos aquí para ayudar, especialmente a las personas indocumentadas. Ayudar a los demás puede aportar nueva energía a una congregación".

Somos una comunidad de aprendizaje

McCormick procura co-crear oportunidades para que cada estudiante experimente cómo su educación teológica puede ser aplicada en sus contextos, señala Rev. Dra. Díaz-Pérez, M.Div.'06, D.Min.'12, Directora de Admisiones.

"Al ofrecer a los y las estudiantes oportunidades de tener experiencias de aprendizaje en varios contextos y con diferentes culturas, cada estudiante puede descubrir formas innovadoras y eficaces para ayudar a los ministerios a ser más relevantes para las necesidades actuales", dice la Dra. Díaz-Perez.

"Recibí ánimo de mis profesores", afirma Sullivan-Marrero, "había identificado la necesidad de información vital dentro de mi comunidad y luego me apoyaron en mis esfuerzos por identificar otros recursos y redes que pudieran formar parte de mi trabajo. Me llevó tiempo, pero pude crear un grupo de apoyo para mujeres que no hablan inglés en mi iglesia. Es un espacio hermoso y seguro donde las mujeres pueden encontrar defensores, información y esperanza". 

La comunión construye comunidad

La tendencia entre los seminaristas hoy en día, incluyendo un número creciente de seminaristas de habla hispana, es que están llevando a cabo un programa de seminario mientras también trabajan en el ministerio, las vocaciones, y el cuidado de una familia, reconoce Rev. Dra. Díaz-Pérez. "Después de que los y las estudiantes se aceptan en el seminario, McCormick sigue identificando recursos y apoyo que pueden ayudarles a navegar los elementos del entorno académico. Los y las  estudiantes no deben sentirse solos o solas en esta jornada".

El aprendizaje participativo del salón de clases es el que permite a los alumnos conocer a todos los miembros de la clase y descubrir cómo su aprendizaje puede aplicarse en diferentes contextos, añade la Dra. Díaz-Pérez. "Tener este tipo de interacción en el propio idioma de los estudiantes puede ayudarles a involucrarse entre ellos y con el material con confianza", dice. "No queremos que el idioma y el contexto cultural sean una limitación. Trabajamos continuamente para crear un entorno en el que se respete a cada estudiante, se reconozcan las lenguas y las culturas, y se valoren los dones, los talentos y los ministerios en el que cada estudiante está involucrado."

Obtenga más información sobre el Certificado en Teología y Ministerio Latinx y la Maestría en Artes Ministeriales. 

Lucrecia Mercado

Second-year student, Master en Artes Ministeriales (MAM)

Maria Sullivan-Marrero

Master en Artes Ministeriales
(MAM) ‘20

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